Luego me puse a pensar en las
historias que imagino, en las que he imaginado toda mi vida, y me doy cuenta
que; algunas (cortas) soy yo la que las interpreta, pero ocurre cuando imagino
cosas que me gustaría que me pasaran a mí, o poder lograr o tener. A veces en
unas historias comienzo siendo yo, pero sin darme cuenta voy cambiando
totalmente de personaje y resulta ser una persona totalmente diferente a mí, y pensado
ahora, me doy cuenta que no fui yo, si no que necesitaba empezar de algo hasta
ir forjando las personalidades que se le antojaban a mi cerebro inventar, para
dar vida a numerosas situaciones y construir una historia muy entretenida para mí.
Otras historias, la mayoría debo decir, no soy yo el personaje que las vive en
mi mente pero nunca pensé en quien seria, solo comiendo a imaginarlas cuando me
llega la inspiración, ya sea de un película que vi, una propaganda, una foto,
una historia que alguien cuente, incluso una canción, o simple y sencillamente
de la nada. Con esto no estoy queriendo decir que copio las ideas de historias
o creaciones de otras personas, no, solo que me llega la idea de algo a la
cabeza y comienzo a estructurar una aventura mas. Mi momento predilecto de
continuar con ellas es en la noche cuando me voy a dormir, solo es cerrar los
ojos para empezar con la historia en mi cabeza, y en el caso de que ya haya
empezado con ella, continuar con la parte en que me quede la última vez que la
imagine. Debo decir que muchas, o más bien la mayoría, de estas historias nunca
han tenido un final ya que me aburro de
ellas en algún momento, y simplemente dejo de imaginarlas hasta que pierdo el
hilo de la historia, se me ocurren otras mejores o pierdo la inspiración,
podría decirse.
¿De qué se trata esto? Pues,
cualquier día a cualquier hora, en cualquier lugar, comienzo a imaginarlas. Espontáneamente escojo un punto de partida, me imagino tal y
tal situación, con estos y aquellos personajes y ahí comienzan. Lo que pasa en
mi cabeza es que veo a las personas, (muy pocas veces imagino su rostro, o no
son muy detallados como para que se dibujen perfectamente en mi imaginación) y creo
involuntariamente las partes donde están, los veo haciendo lo que se me va
ocurriendo o más bien los imagino, pero es como si tuviera un televisor en mi
cabeza, creo que es similar a cuando lees un libro e imaginas las escenas y los personajes en tu imaginación, pero más allá
de eso, muchas veces siento lo que ellos sienten, si están tristes, furiosos, a
veces imagino situaciones que a mí me podrían dar rabia, y siento eso como si
fuera a mí a la que le estuviera ocurriendo.
No me había dado cuenta nunca que
lo hacía, que imaginaba historias, porque lo hago desde muy pequeña, es algo
normal para mi hacerlo y sorprendentemente entretenido. A veces estaba tan
buena mi historia (para mí) y tenía tantas ideas para que se actuaran en mi
mente, que no hallaba la hora de acostarme en la noche a imaginarlas a mis
anchas. A veces incluso en el transporte, estando en un lugar en el que no
estaba hablando ni haciendo nada… etc. etc.
Lo sorprendente y que hasta ahora
me doy cuenta también es que nunca ¡nunca! he escrito esas historias ni se las
he contado a nadie, nadie en el mundo las conoce más que yo. No sé, es tan natural para mí imaginarlas que nunca
las había visto como posibles cuentos, jamás había pensado en escribirlas,
ahora que llevo unas semanas pensando en esta curiosa situación y costumbre mía,
me he dado cuenta que podrían ser historias cortas, cuentos, relatos… como sea.
Están llenas de detalles y sentimientos muy vividos y escenas claramente
pensadas (en ocasiones jaja). Creo que escogeré algunas que recuerde y las
empezare a escribir, ya que he planeado empezar a escribir historias, para
ponerlas en el blog o guardarlas, pero estaba esperando imaginarme algo bueno,
que a mí me gustara pero no encontraba nada, no tenía idea de cómo empezar, y así
comencé a pensar en lo que he estado imaginando toda mi vida y he llegado a
esta larga conclusión que ahora es una entrada para mi blog, que seguramente
nadie lea, pero me sirve para organizar mis ideas y darme cuenta de cosas que
jamás vi en mi. Espero que me salgan las historias escritas tan buenas como las
imagine. ¡ESPERO!
Esta es mi última entrada en el blog con 17 años de
edad. Mañana seré mayor de edad :O
¡Qué rápido se pasa el tiempo!
Yoryely Torrado